Insomnio...

Despertó, sudoroso, angustiado, con un nudo en la garganta, miró el reloj, las 3 de la madrugada.

Despertó solo, solo, solo como siempre, intento hacer memoria, pero no recordaba
cuando no despertaba así, llevaba mucho tiempo solo, sin ángel ni demonio en sus hombros, tan acostumbrado, tanto que no necesitaba nada ni a nadie, o al menos eso repetía en su mente
mientras intentaba convencerse, engañarse a si mismo, tan acostumbrado a esto que él podía interpretar todos los roles y papeles de esta actuación, la cual llamamos vida, para que necesitar
ángel, demonio, compañía, si el era perfectamente capaz de serlo todo a la vez.

Intento recordar porque estaba despierto a esas horas tan intempestivas, las 3 de la madrugada, no lo consiguió. ¿Un mal sueño?, quizás, ¿Un buen sueño?, ¿un buen sueño?, ¿Cómo iba un buen
sueño iba a despertar a nadie?, ¿Cómo un buen sueño a hacer que te angusties, sudes, tengas un nudo en la garganta?, se pregunto él, muy sencillo, siendo un sueño tan bueno que no quieras perderlo, tan bueno que
sabes que no es cierto, tan bueno que sabes que cuando abras los ojos va a desaparecer, tan bueno que necesitas abrir los ojos y que siga ahí...pero el materia del que están hechos los sueños es un material
que no puede permanecer en el mundo "real", y justo en ese momento que él abrió los ojos, milésimas de segundo, se perdió, se perdió rumbo hacia el olvido, y solo quedaría recuerdo de él en los ojos
de Morfeo.

Es bueno soñar, es bueno perseguir esos sueños, suele decir la gente, ¿pero de verdad es bueno tenerlos si luego caen en el olvido?, ¿ es bueno tenerlos si nunca pertenecerán a tu realidad?
¿es bueno tenerlos si no te llevan a ningún sitio conocido por el ser humano?, él a veces se lo preguntaba, él no lo sabia, simplemente se limitaba a soñar, porque aunque no fueran realidades tangibles
, aunque nunca se hicieran realidad, aunque a veces eran buenos o otras malos, los sueños para él eran muy importantes, aunque luego cayeran en el olvido, porque durante ese momento y aunque el no lo
supiera con certeza, sentía que era así, él durante ese momento era feliz, ese era su lugar, su sitio, se sentía a gusto, pero eso no significaba que él pensará que tiene solo un sitio, ni tampoco
pensaba que solo podría ser a gusto en un sitio, él tenia varios lugares, después de todo eran mundos distintos, sitios distintos.

Volvió a dormir, convencido de que aun sin ser siempre agradable, aunque a veces sea duro, aunque a veces no sirva mucho, porque todo en esta vida tiene algún valor, incluso 0 es un valor, él nunca dejaría de
de soñar, él no dejaría de perseguir sus sueños, hasta el final, aunque acaben llevándolo a el olvido, a algún sitio horrible, al mismísimo infierno, "hasta el infinito y mas allá", no estaba dispuesto a abandonar
tan fácilmente, porque soñar merecía la pena en esta vida llena de desgracias y penurias.

Y volvió a dormir, a soñar,  con una frase en mente: "Soñar siempre merecerá la pena."

Miau!